El proyecto ERYSAFETY arranca para crear modelos más seguros en el desarrollo de fármacos

El proyecto ERYSAFETY, una colaboración público-privada liderada desde el País Vasco, desarrollará un innovador modelo experimental de anemia hemolítica para mejorar la evaluación de la seguridad de nuevos fármacos, impulsando una farmacología más segura, eficiente y orientada al paciente.

¿Y si fuera posible anticipar las reacciones adversas de un medicamento antes incluso de llegar a los ensayos clínicos? Con esa pregunta de fondo, un equipo interdisciplinar de investigación y empresas vascas ha puesto en marcha ERYSAFETY, un proyecto de colaboración público-privada financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MICINN).

El objetivo es desarrollar un modelo in vivo de anemia hemolítica que permita evaluar de manera más precisa la seguridad de los fármacos y prevenir efectos adversos en pacientes.

La anemia hemolítica se produce cuando los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que el cuerpo puede reemplazarlos. Algunos medicamentos pueden desencadenar este proceso en personas con predisposición genética, como las que presentan deficiencia en la enzima G6PD. Sin embargo, hoy en día no existen modelos experimentales fiables para estudiar estos efectos de forma temprana y segura. ERYSAFETY busca llenar ese vacío.

El proyecto combina biotecnología, biofísica y metabolómica para reproducir en el laboratorio cómo se comportan los glóbulos rojos ante distintos fármacos.

Los investigadores e investigadoras desarrollarán sangre artificial y eritrocitos modificados para imitar condiciones clínicas de riesgo, además de anticuerpos monoclonales específicos que permitirán detectar los primeros signos de hemólisis.

Este enfoque permitirá a la comunidad científica entender mejor los mecanismos celulares de la destrucción eritrocitaria y ofrecer a la industria farmacéutica una herramienta inédita para evaluar la seguridad de sus compuestos antes de llegar al paciente.

ERYSAFETY es un ejemplo de cómo la colaboración público-privada impulsa la innovación biomédica. El consorcio está formado por The Art of Discovery (TAD), empresa biotecnológica vasca que coordina el proyecto; CIC bioGUNE, centro de referencia internacional en metabolómica y biología celular; y el Instituto Biofisika (EHU-CSIC), especializada en biofísica molecular y desarrollo de anticuerpos.

Estamos en un momento muy emocionante para el desarrollo de terapias avanzadas basadas en células, especialmente para la producción de productos derivados de células madre, como la sangre artificial que queremos generar con este proyecto”, explica Juan Manuel Falcón, investigador de CIBERehd y profesor de investigación Ikerbasque, que dirige el Laboratorio de Exosomas y la Plataforma de Metabolómica en CIC bioGUNE, miembro de BRTA, y es uno de los investigadores principales del proyecto. “Confiamos en que nuestra experiencia en biología celular y nuestro conocimiento sobre la biología de los exosomas, que está en la base de la formación final de los eritrocitos, serán muy importantes para el éxito de nuestro objetivo, que responde a una gran necesidad biomédica como es la fabricación de sangre artificial para usos clínicos”.

Durante los próximos tres años, el equipo desarrollará y validará su modelo de anemia hemolítica, con la meta de convertirlo en una referencia para la evaluación de seguridad farmacológica a nivel europeo.

Además de su valor científico, ERYSAFETY busca mejorar los procesos de desarrollo de fármacos, reducir el uso de animales de experimentación mediante modelos predictivos más precisos y, en última instancia, proteger la salud de los pacientes.

Este proyecto se enmarca dentro de las Colaboraciones Público-Privadas 2024 del MICINN y representa una apuesta estratégica por la innovación responsable en biomedicina, consolidando el liderazgo del ecosistema vasco en investigación traslacional y biotecnología aplicada a la salud.

Crédito de la imagen: © Figura de Freepik.

Sobre CIC bioGUNE

El Centro de Investigación bioGUNE, miembro del Basque Research & Technology Alliance (BRTA), con sede en el Parque Científico Tecnológico de Bizkaia, es una organización de investigación biomédica que desarrolla investigación de vanguardia en la interfaz entre la biología estructural, molecular y celular, con especial atención en el estudio de las bases moleculares de la enfermedad, para ser utilizada en el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico y terapias avanzadas.

Sobre Ikerbasque

Ikerbasque - Fundación Vasca para la Ciencia - es el resultado de una iniciativa del Departamento de Educación del Gobierno Vasco que tiene como objetivo reforzar el compromiso con la investigación científica atrayendo, recuperando y consolidando investigadores excelentes de todo el mundo. Actualmente, es una organización consolidada que cuenta con 350 investigadores e investigadoras, que desarrollan su trabajo en todos los campos del conocimiento.

Sobre BRTA

BRTA es una alianza formada por 4 centros de investigación colaborativa (CIC bioGUNE, CIC nanoGUNE, CIC biomaGUNE y CIC energiGUNE) y 13 centros tecnológicos (Azterlan, Azti, Ceit, Cidetec, Gaiker, Ideko, Ikerlan, Leartiker, Lortek, Neiker, Tecnalia, Tekniker y Vicomtech) que tienen el objetivo de desarrollar soluciones tecnológicas avanzadas para el tejido empresarial vasco.

Con el apoyo del Gobierno Vasco, el Grupo SPRI y las Diputaciones forales de los tres territorios, la alianza busca impulsar la colaboración entre los centros que la integran, reforzar las condiciones para generar y transmitir conocimiento a las empresas con la intención de contribuir a su competitividad y proyectar la capacidad científico-tecnológica vasca en el exterior.

BRTA cuenta con una plantilla de 3.500 profesionales, ejecuta el 22 % de la inversión en I+D de Euskadi, registra una facturación anual superior a los 300 millones de euros y genera 100 patentes europeas e internacionales al año.

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