Identifican una comunicación molecular guiada por los vasos sanguíneos que regula la obesidad
Identifican una comunicación molecular guiada por los vasos sanguíneos que regula la obesidad
El estudio demuestra que los vasos sanguíneos son actores centrales en el desarrollo de obesidad.
La investigación revela un mecanismo por el cual las células de los vasos instruyen a las células grasas.
El trabajo, co-liderado por los doctores Mariona Graupera y Arkaitz Carracedo, se ha publicado en la revista Nature Metabolism.
La abundancia y función de los vasos sanguíneos en el tejido adiposo condiciona el desarrollo de obesidad. Esta es la sorprendente conclusión a la que llega el estudio liderado por laboratorios del Instituto Josep Carreras contra la Leucemia y CIC bioGUNE, ambos miembros del Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (CIBERONC) y parte de un equipo de investigación financiado por la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
La obesidad es una enfermedad epidémica multifactorial que está íntimamente relacionada con el desarrollo de múltiples patologías, y tiene su origen en la expansión exacerbada del tejido adiposo. El desarrollo de estrategias de prevención y tratamiento de esta enfermedad es, por tanto, una urgente necesidad biomédica. El tejido adiposo presenta importantes requerimientos de irrigación sanguínea, si bien la contribución de los vasos al desarrollo de la obesidad no había sido esclarecida hasta ahora. El laboratorio de la Dra. Mariona Graupera, Jefa del Grupo de Investigación en Patobiología endotelial en el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, es reconocido internacionalmente por el estudio de la regulación y función de los vasos sanguíneos, algo que se investiga mediante el desarrollo de modelos animales genéticamente modificados.
Con el fin de esclarecer la contribución de los vasos sanguíneos al desarrollo de la obesidad, los laboratorios de Mariona Graupera y Arkaitz Carracedo, Jefe del Grupo de Investigación en señalización y metabolismo en cáncer, y profesor de investigación Ikerbasque en CIC bioGUNE, estudiaron un modelo de ratón con una funcionalidad vascular aumentada, y observaron que estos animales presentaban resistencia al desarrollo de obesidad. “En ese momento supimos que los vasos estaban instruyendo al organismo para controlar la gestión de la grasa” declara Graupera. A partir de este punto, el tándem de investigación centró sus esfuerzos en identificar el mecanismo por el cual los vasos conversan con el tejido adiposo. “Ha sido un proceso en el que hemos tenido que recurrir al cáncer para entender la obesidad”, afirma Carracedo.
Las personas líderes de esta investigación integraron en el proyecto a expertos y expertas internacionales en diferentes disciplinas para poder dar una respuesta integral al fenómeno que describieron. Años de investigación han permitido concluir que los vasos sanguíneos utilizan un lenguaje de comunicación basado en pequeñas moléculas o “metabolitos” para instruir al tejido adiposo. Los adipocitos, en respuesta al mensaje de los vasos, liberan grasas, que los vasos captan como alimento para proliferar. El Dr. Carracedo continúa “es paradójico que el mecanismo por el cual los vasos producen estos metabolitos sea idéntico al que recientemente describimos en el contexto del cáncer de próstata”. Y Graupera añade “mientras que los vasos activan este proceso durante un aumento controlado de la proliferación, las células tumorales lo hacen de modo descontrolado y aberrante”.
Este estudio arroja luz sobre la importancia de los vasos sanguíneos en la regulación de la salud y la enfermedad en nuestro organismo. “Los vasos han sido históricamente considerados como tubos inertes de transporte de sangre, pero estamos descubriendo que perciben las alteraciones en nuestro organismo y responden regulando y organizando la función de múltiples tejidos”. Graupera concluye “el hecho de que los vasos respondan diferencialmente en cada órgano sugiere que estamos ante un tejido que se especializa a lo largo y ancho de nuestro organismo, y esto abre oportunidades ilusionantes para poder mejorar la salud humana a través de la regulación de los vasos sanguíneos”.
Los equipos de CIC bioGUNE y el Instituto Josep Carreras contra la Leucemia han trabajado en estrecha colaboración Rubén Nogueiras del CIMUS de Santiago de Compostela, Marc Claret de IDIBAPS en Barcelona y Paul Cohen de la Rockefeller University en Nueva York.
Mariona Graupera es Jefa del Grupo de Investigación en Patobiología endotelial.
Arkaitz Carracedo es Jefe del Grupo de Investigación en señalización y metabolismo en cáncer, y profesor de investigación Ikerbasque.
Sobre el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras
El Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras investiga los aspectos epidemiológicos, preventivos, clínicos, traslacionales y básicos de la leucemia y otras hemopatías malignas mediante la innovación para conseguir su curación. Es un multicampus de investigación excelente, referente en el mundo; que contribuye a la mejora de los resultados y a la curación de los pacientes afectados de leucemias y otras hemopatías malignas, mediante la innovación, la sostenibilidad, la responsabilidad social, el talento y la experiencia profesional.
Sobre CIC bioGUNE
El Centro de Investigación bioGUNE, con sede en el Parque Científico Tecnológico de Bizkaia, es una organización de investigación biomédica que desarrolla investigación de vanguardia en la interfaz entre la biología estructural, molecular y celular, con especial atención en el estudio de las bases moleculares de la enfermedad, para ser utilizada en el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico y terapias avanzadas.
Sobre BRTA
BRTA es una alianza formada por 4 centros de investigación colaborativa (CIC bioGUNE, CIC nanoGUNE, CIC biomaGUNE y CIC energiGUNE) y 12 centros tecnológicos (Azterlan, Azti, Ceit, Cidetec, Gaiker, Ideko, Ikerlan, Lortek, Neiker, Tecnalia, Tekniker y Vicometch) que tienen el objetivo de desarrollar soluciones tecnológicas avanzadas para el tejido empresarial vasco.
Con el apoyo del Gobierno Vasco, el Grupo SPRI y las Diputaciones forales de los tres territorios, la alianza busca impulsar la colaboración entre los centros que la integran, reforzar las condiciones para generar y transmitir conocimiento a las empresas con la intención de contribuir a su competitividad y proyectar la capacidad científico-tecnológica vasca en el exterior.
BRTA cuenta con una plantilla de 3.500 profesionales, ejecuta el 22% de la inversión en I+D de Euskadi, registra una facturación anual superior a los 300 millones de euros y genera 100 patentes europeas e internacionales al año.
CIC bioGUNE, miembro del Basque Research & Technology Alliance, BRTA